La planificación de la producción siempre ha sido un desafío complejo para las empresas manufactureras. Antes de la llegada de sistemas especializados, la programación dependía en gran medida de hojas de cálculo, experiencia acumulada y coordinación manual entre departamentos. Esto generaba frecuentes desajustes: retrasos en la entrega, falta de materias primas, sobrecargas en determinadas líneas […]
